DÍA 7, JUEVES 13 AGOSTO
Nos levantamos por la mañana con el sentimiento de que todo se acababa, el viaje empezaba su retorno a casa, a la vida aburrida de todos los días, a lo cotidiano..
El hotel no nos gustó demasiado, caro y poca cosa, menos mal que el parking estaba bien, pagamos y nos ponemos rumbo a casa, pasamos Bormio, casi subo otra vez al Stelvio ( prometo regresar ), y continuamos hacia Suiza, a un pueblo de nombre impronunciable, con la moral bajo mínimos, pensando en llegar antes de haber salido.... a ver si los 300 y pico km. de hoy se hacen rápido...Já, que te crees tu eso.
El GPS empieza a dar la lata, me indica un rodeo de la leche, y yo veo el mapa y todo recto son 50 km. más o menos, a ver porqué me quiere liar, la madre que te p..., no le voy a hacer caso, continuo por aquí y, SORPRESA, un túnel, pero con peaje, por eso no me llevaba por aquí, la configuración era de no pagar peajes. Si al final va a ser más listo que yo.
7 euros el puñetero túnel, pero avanzamos más de 150 km., venga, vale. Adelanto a la fila de coches que hacían cola y me coloco al lado de una GS italiana. El dueño intentó mediar conversación conmigo, pero el italiano no es lo mio. Llegan 2 italianos en moto que se sitúan detrás, se ríen los 3 de los españolitos, que si Valentino por aquí, que si Pedrosa tal y cual, ya me empiezan a caer mal.
Semáforo del túnel en ámbar, luego verde y, que te den "italianis de pacotilla", mucho acelerar, pero el españolito está más atento y se cuela primero, toque de claxon para calentar el ambiente, y a la salida, una pedazo de curva a derechas de esas que no se olvidan, me sigue el primer italiano, pero durante 75 km. solo puede seguir la estela que le voy marcando, ni se acerca, y ganas tenía te lo aseguro.
Paramos aquí para hacernos una fotito, y pasa el italiano y saluda con cara de venganza, otra vez será.
Continuamos unos km. y llegamos a la frontera con ......
Italia, no puede ser...
Miro el GPS detenidamente mientras que Carmela se distrae. Creo que tenemos un problema. El túnel era la frontera entre Italia y Suiza, entramos en éste último y deberíamos de haber girado hacia la izquierda, la madre que me parió, llevo el cable del GPS desconectado y con la emoción del pique ni he mirado el aparatejo que me indicaba que diera la vuelta, a ver quien se lo explica a Carmela. 75 km. para aquí y 75 km. para allí, por lo menos nos hacemos una foto, yo me río, pero a mi señora no le hace mucha gracia...
Regresamos a la entrada del túnel, y continuamos por el buen camino.
Otro paso, éste lo guardo con cariño, me trae buenos recuerdos, paramos a comer un bocado, y paseando entre motos me encuentro a dos españoles de regreso a casa, venían de Austria. Unas risas y nos despedimos..
Como siempre, todo lleno de motos.
Y llegamos a Lucerna, la ciudad más bonita que visitamos, con su cultura super ecológica. Habían un montón de parking dedicados solo a las bicis...
Su famoso puente de madera.
Fachadas guapas de verdad.
Y rincones llenos de encanto.
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Sin palabras
Bonito, las fotos no muestran toda la belleza, pero prometo regresar.
Y llegamos a nuestro destino, no sin antes recorrer un buen puñado de km. pero con un sentimiento diferente al que teníamos al salir esta mañana. Nos equivocamos de camino, paseamos por una de las ciudades más bonitas de Europa, hasta nos metimos en una pista de aterrizaje ( eso para otro día ), hasta llegar a un bonito hotel de estilo colonial, decorado profusamente con maderas nobles, pero en el que no teníamos reserva; otra sorpresa. Nuestra reserva dentro del complejo era en el pajar, o eso parecían las habitaciones donde nos alojaron, vaya decepción. Camas incómodas, para un complejo bastante caro para lo que ofrecían... una pena, pero el entorno muy bonito, en consonancia con el resto de Suiza.
No busques donde cenar a partir de las 6 de la tarde, todo cerrado. Nos vamos al pueblo.
El patriotismo suizo por todas partes, a ver si tomamos nota por aquí.
Una vuelta a ver si cenamos, cansados de tantos km., nos entretenemos dando una vuelta, los restaurantes caros no, carísimos. Vamos a llenar el depósito de la moto, y cenamos en una gasolinera, que necesitamos de un chaval que hablaba español para que nos ayudara a pedir una hamburguesa. Cuando la camarera no pone de su parte no hay nada que hacer.
DÍA 8, VIERNES 14 AGOSTO
Y salimos temprano, prometiendo NO volver por este hotel, vaya noche más mala, aún me duele la espalda del maldito colchón. Pero aquí me doy cuenta de que tenemos un problema: a la moto le falta aceite.
Todo el viaje con una preocupación en la cabeza, pasamos de largo por lugares preciosos, regresaré, te lo prometo.
Interlaken queda atrás, con las ganas que tenía de parar, pero n o encuentro aceite para rellenar, la preocupación va a peor.
Y llegamos a Géneve ( Ginebra para los españoles )
No me acuerdo si comimos o no, supongo que sí, pero vamos al hotel, dejamos las cosas y nos marchamos al centro de la ciudad a buscar el dichoso aceite. Nada de nada, ni conocen Castrol, y menos van a tener de la misma clase. Solución: buscar el concesionario BMW de la ciudad. Al llegar, las 5 de la tarde, a las 6:30 se van, mañana fiesta y yo sin aceite. La cita, ¿ que cita ?, si vengo de Italia y me voy a mi casa es España, otro problema.
Menos mal que el jefe taller era portugués y hablaba español; me hace un hueco, se lleva la moto y me cambia el aceite y el filtro, su jefe me mira con cara de pocos amigos, pero me solucionan el problema. Del total de la factura, mejor lo dejamos.
Con el alma tranquila, por fin, visitamos la ciudad.
Su famosa fuente, que suelta no sé cuantos litros de agua a no sé cuantos metros de altura, los datos no son lo mio.
Palacios por todas partes, y dinero, mucho dinero, circulando por sus calles.
Este edificio era la oficina de turismo, ni te cuento como eran los hoteles....
Damos una última vuelta, y nos vamos al hotel, que curiosamente estaba en el lado francés de la ciudad.
Al llegar al hotel me encuentro en el parking con esta ¿moto?, no sé lo que era. Se baja una familia completa, y me porgo a hacer fotos, y cuando me giro, el dueño le hace fotos a la mía, gracioso el francés.
DÍA 9, SÁBADO 15 AGOSTO
Bueno, poco más queda por contar, salimos de Ginebra temprano, dirección Lyon, pasamos cerca y continuamos rumbo sur, hasta llegar a Saint-Etiene a la hora de comer, como es festivo, como en España, todo cerrado. Paseamos un poco, esto se acaba...
DÍA 10, DOMINGO 16 AGOSTO
Salimos de Saint-Etiene, para variar, temprano. Ciudad industrial con poco que ver y visitar, y continuamos viaje, pasando por pueblos medievales, pequeños y con encanto, a orillas del Canal Du Midi, que cruza Francia de costa a costa, bonito viaje, ya tranquilamente llegamos a Albi, sin prisa ni ganas de ver muchas cosas, descansamos y vamos a dar una vuelta por el centro.
Graciosos los niños bañándose en la fuente, me daban ganas a mí, pero no quería dar la nota...
Paseando por sus callejuelas, todo el mundo de vacaciones, ni un alma.
Nos encontramos con esta catedral-iglesia-monasterio-yo que sé, que como me gustan tanto, la retratamos por su tamaño, pero de entrar, ni hablar.
La estación del tren, vamos a recojer la moto y a cenar. Damos una vuelta por donde estaba la fuente, una pizzeria, no está mal, entramos y resulta ser de un español, de Guadalajara, buena cena, todo casero. Y al sobre, que mañana salimos de Francia..
DÍA 11, LUNES 17 AGOSTO
Salimos camino de Carcasone, para llegar temprano y visitar La Cité, pero al llegar, una cola de espanto y la paciencia casi se había agotado, lo dejamos para otra ocasión, damos unas vueltas por la parte exterior, muy bonito...
Y gente que no había, y calor que no hacía, vámonos para el Pirineo que se está más fresquito..
Nos vamos dirección Foix, carretera comarcal bastante mala, dirección Andorra, entramos por Pas de la Casa, y llegamos a Encamp. Dejamos los trastos en el hotel, y bajamos hasta el centro. Tiendas y más tiendas, es lo que tiene Andorra, alguna de moto, pero prefiero no insistir, pensamos en ir a Caldea, pero se han subido por las nubes, 60 euros los dos, una pasada....
Cenamos y a la cama, que mañana llegamos a casa.
DÍA 12, MARTES 18 AGOSTO
Que te voy a contar del regreso, hemos visitado Andorra 5 o 6 veces, con ganas de llegar a casa, pero en el fondo , de lo que tengo ganas es de dar la vuelta y continuar hasta Japón...
Salimos de Andorra y entramos en España, se hace raro, una sensación extraña, en casa, pero en el extranjero, ¡ a que me doy la vuelta !.
Vamos a Sort a por lotería, va a tocar, después de una hora de cola tiene que tocar, pues no, no soy millonario...
Zaragoza, Alcañiz, Teruel, Valencia, ..... llegamos al puerto de Almansa, mi última oportunidad, damos la vuelta, mi cabeza dice que sí, pero el puño no afloja, y llegamos a nuestro pueblo...
Doy un paseo por la circunvalación, no tengo prisa...
Ya se ha acabado
Pero, ¿sabes una cosa?
Ya queda menos para la próxima.....
Conclusiones, el próximo viaje:
Disfrutaré más de las cosas pequeñas
No tendré prisa. NINGUNA
Las etapas serán más cortas, o más largas..
Visitaré más cosas, Interlaken y Carcasone los llevo clavados en en corazón.
Total 4700 km. aproximadamente
Un cambio de aceite a mitad de camino. ahora me rio, pero entonces no me hizo nada de gracia
La experiencia en moto más grande de mi vida, hasta la fecha.
Este viaje me cambió la vida, la forma de ver las cosas, nuestras miserias y preocupaciones no tienen sentido.
Los momentos vividos hasta ahora solo son el comienzo de los que nos quedan por vivir.
Gracias por aguantarme.
